
En el momento de planear una boda, simultáneamente y con la misma importancia, se debe planear la Luna de Miel, ambos acontecimientos son únicos e irrepetibles y, por tanto, inolvidables. Por esto, fijar el destino de la luna de miel es algo que se planea mutuamente entre la futura pareja de casados, sin intervención de terceros o sugerencias de otros matrimonios que fueron a algún que otro lugar. Cada pareja, así como cada persona, es única, y aquellos detalles que los logró unir fueron precisamente ese tipo de complicidades que los hizo enamorarse. Por esta razón, presentamos aquí algunas opciones que pueden ser tomadas según los gustos, afinidades y deseos de esa pareja que está a punto de unir sus vidas en este maravilloso rito sacramental.
Algunas ideas para tu luna de miel
Primera opción: Para parejas románticas que se visten de ensueño con atardeceres y caminatas al atardecer, nada mejor que un viaje a islas del Caribe, cerca del mar, con el atardecer brillando sobre la arena blanca.
Segunda opción: Puede que no se trate de una pareja de tipo romántico, si no más bien aventurera y que le guste el riesgo. En este sentido, un safari por Africa sería perfecto para desarrollar un viaje casi que expedicionario o, por qué no, visitar lugares de escalada o deportes extremos.
Tercera opción: Si es la pareja clásica de gustos comunes, la playa y el sol nunca pasará de moda. Visitar lugares como Islas Canarias o un viaje por el mediterráneo puede resultar encantador.
Cuarta opción: Existen parejas que se unieron siguiendo una pasión conjunta, investigaciones, labores de campo, pasión por la historia, por la arqueología, y demás; y, si comparten esta pasión, tal vez tengan el sueño de visitar culturas milenarias. El Cuzco en Perú, la Muralla China, pueden ser inolvidables.
Quinta opción: Pero si en realidad se quiere un lugar sencillo, dentro de tu país se pueden encontrar lugares maravillosos y a bajo coste; no hay que salir del país para tener una luna de miel perfecta.