
¿Dónde está situada Berlín?

La Puerta de Brandenburgo en Berlín

El suroeste de Berlín

De paseo por la zona Kurfürstendamm de Berlín

El Berlín turístico
Lugares de interés en Berlín
El Muro de Berlín es uno de los lugares más visitados. En Mühlenstrasse aún se puede observar un tramo de más de un kilómetro de esta reliquia histórica. Además, se puede visitar el Museo del Muro de Berlín, ubicado donde estuvo el Checkpoint Charlie, que en su momento, fue el punto de control y escenario de espectaculares huidas. Otro de los atractivos históricos que esta ciudad ofrece es la Puerta de Brandeburgo, ubicado a escazos metros de lo que fue el Muro de Berlín, y hoy es el símbolo de la reunificación alemana.
El parque Tiergarten, es el principal de Berlín, tiene 210ha de superficie y está considerado como el mayor parque paisajístico y área verde del centro de la ciudad y además es el segundo parque más grande después del Grunewald. Aquí se encuentra ubicado el monumento Siegessäule, que mide alrededor de 69 metros de altura desde donde se puede tener una espectacular vista panorámica de la ciudad. Y por supuesto los importantes museos como el Alliied o el Brücke.
Vida nocturna en Berlín
Berlín ofrece una gran variedad de clubes nocturnos, bares, tabernas y discotecas, desde los excéntricos como el Kit Kat Klub, una discoteca de techno y fetichismo, hasta los tranquilos z acogedores en la calle Simon-Dach. El barrio de Friedrichschain cuenta con numerosos locales de recreación, al igual que la céntrica calle de Oranienburger Straße.
Comidas y bebidas en Berlín
Eisbein es uno de los platos típicos de Berlín, que viene a ser codillo de cerdo en salmuera con sauerkraut y puré de guisantes, además está el asado de ganso servido con col verde y acompañado de Klöße. En cuanto a las bebidas tradicionales, Molle es una cerveza pils, al igual que la Berliner Weiße.
Festividades en Berlín
Sin lugar a duda, el festival más importante de esta ciudad es el Festival Internacional de Cine de Berlín, que se celebra todos los años, desde 1951 durante el mes de febrero, en el Berlinale Palast.
Consejos útiles en Berlín
Berlín se puede conocer y recorrer de la manera que usted prefiera, así por ejemplo está el servicio de taxis, que le podría resultar un poco caro, pero bastante cómodo o el transporte público que tiene acceso a casi toda la ciudad. Pero, si prefiere, puede alquilar un auto para gozar de mayor libertad. Otra alternativa es hacer el recorrido en bicicleta, ya que esta ciudad tiene muy bien cuidadas y señalizadas las ciclovías, o por último, puede hacerlo caminando, sólo depende de usted.
Souvenirs en Berlín
A la hora de elegir un recuerdo de esta ciudad se debe tener especial cuidado porque existen inescrupulosos comerciantes que intentan vender supuestos pedazos del Muro de Berlín. Por lo demás, un buen obsequio puede ser la figura en miniatura de museos o monumentos importantes o si se prefiere algo más simple, una taza grabada o una camiseta podría ser una excelente opción, que pueden ser encontrados en la oficina de información turística.
Historia de Berlín
Empecemos por la singularidad de la historia de la capital de Alemania y una de las ciudades alemanas más importantes, por no decir la más importante. En la que se podría denominar historia «moderna», comenzaremos en el siglo XIII con la fundación de los asentamientos de Cölln y Berlín, los cuales se produjeron por la obra de mercaderes itinerantes y que hoy es el Nikolaiviertel en el distrito de Mitte. Debido a su enclavamiento estratégico ubicado en los importantes cruces de las rutas comerciales medievales, ambos asentamientos fueron convertidos en el denominado Handelsstädte, centro comercial. Ya en 1307 se fundieron Berlín y Cölln. La actividad comercial consiguió mantener la independencia de Berlín, la cual permaneció integrada a la denominada liga Hanseática en el transcurso de los siglos XIV y XV, no obstante no pudo evitar ser absorbida por la dinastía Hohenzollern.
Ya en la década de 1440, bajo el gobierno de Federico II, Berlín fue poco a poco perdiendo su independencia, en parte, por haber sido disuelto su consejo administrativo, Federico II fue el artífice de la fabricación de los cimientos de un gran palacio, el Berliner Schloss, el cual se mantuvo hasta el año 1950, en el que las autoridades de la antigua República Democrática Alemana, terminaron de demoler sus ruinas, ya que fue destruido durante la segunda guerra mundial. Cuando Johann sobrino de Federico II, heredó el título en 1486, Berlín-Cölln ya constituía una ciudad residencial y la capital de la Marca Brandeburgo.
Bajo el gobierno de los denominados electores, siguió prosperando tanto a nivel económico como a nivel social convirtiéndose en una ciudad poderosa y civilizada. La Guerra de los Treinta Años entre 1618 y 1648, sirvió como retroceso a esa expansión de Berlín, temporalmente, el llamado Sacro Imperio Romano quedo muy diezmado y la población de Berlín reducida a unos 6000 habitantes. Federico Guillermo, conocido como Gran Elector, tomo como una de sus prioridades la repoblación de Berlín. Lo consiguió promocionando la urbe a foráneos y extranjeros a su asentamiento en la ciudad, además de, en 1671, solicitar a unas 60 familias judías muy ricas las cuales fueron expulsadas de Viena, su traslado y el de sus riquezas, a Berlín. La mayoría de los nuevos residentes en Berlín eran refugiados hugonotes procedentes de Francia, más de seis mil llegaron después de que el rey Luis XIV revocara en 1685 el famoso Edicto de Nantes, el cual había concedido a los protestantes la libertad religiosa. La población berlinesa ascendió notablemente hasta el punto que en algunos barrios de la ciudad era más común el uso del francés que el idioma alemán, es más, en 1700 uno de cada cinco habitantes de Berlín era de descendencia francesa.
Federico III, hijo del Gran Elector, fue un gran defensor de las artes y las ciencias, con un poderoso apoyo de su esposa, Sofía Carlota, fomento un gran actividad intelectual, fue el artífice de la fundación de la Academia de las Artes en 1696 y de las Ciencias en 1700. Un año más tarde se auto proclamo rey, convirtiéndose en Federico I de Prusia, estableciendo en Berlín la residencia real y la capital del nuevo estado: Brandeburgo-Prusia.
Su hijo, Federico Guillermo, 1713-1740, fue muy distinto a su predecesor, el no poseía el cariño por las artes y las ciencias, era de espíritu militar y su mayor obsesión era formar un gran ejercito de 70 u 80 mil soldados, fue apodado con el sobrenombre de Soldatenkönig, o Rey Soldado, y lo consiguió, aunque mucha culpa la tuvo la construcción de una muralla alrededor de Berlín la cual impedía la deserción de los varones berlineses, que poco podía imaginar que 230 años más tarde otro gobierno copiaría la idea para evitar la huida de la población.
Cuando subió al trono su hijo, Federico II, 1740-1786, toda la población dio un suspiro de liberación, fue conocido como Federico El Grande entre sus súbditos. su paso por la historia se debe a la realización de ambiciosos proyectos arquitectónicos y fue un gran gobernante con un sentido común, en el aspecto militar, y político y Berlín paso a ser un gran centro cultural y paso a ser llamada Spree-Athen, » La Atenas del Spree». El dramaturgo Gotthold Ephraim Lessing, el pensador e impresor Friedrich Nikolai o el filósofo Moses Mendelssohn, abuelo del compositor Felix Mendelssohn, fueron, entre otros relevantes personajes de la época, contribuyentes para hacer de Berlín un centro internacional.
El declive de Prusia, la cual cayó en picado a raíz de la muerte de Federico II, culmino con la derrota ante las fuerzas del ejército de Napoleón en Jena, al sur de Berlín, en 1806. La ciudad fue ocupada por los franceses durante los siguientes siete años. En 1848 fue sofocada una especie de revolución democrática burguesa poniéndose así fin al desarrollo político implantado por la denominada Ilustración y que ya empezaba a extenderse por toda Europa. De 1850 a 1870 se produjo la triplicación de la población de Berlín pasando a ser una población cercana a los 500000 habitantes, fue el comienzo de la denominada Revolución Industrial, a la cual se pusieron en cabeza empresas como Siemens y Borsig. En 1871 el canciller Otto von Bismarck unifico Alemania a las órdenes del reinado del Káiser Guillermo I, marcando el inicio de la llamada Gründerzeit, Época de la Fundación. En 1900 Berlín había alcanzado los dos millones de habitantes.
Ya en 1914 la ciudad se había convertido en un gran gigante industrial, como toda Alemania, sufrió las convulsiones de la Gran Guerra y su posterior posguerra. El 9 de noviembre de 1918, tras la abdicación de Guillermo II, el Partido social-demócrata, proclamo la república desde una balconada del Reichstag, con su líder, Friedrich Ebert, a la cabeza. Horas más tarde, Karl Liebknecht, fundador del partido comunista alemán, tambien proclamo una república socialista independiente, eso sí, a través de la balconada del Berliner Schloss. En enero de 1919, Liebknecht y su compañera, Rosa Luxemburg, fueron asesinados, lo que supuso el final a la revolución socialista. Ebert, el cual se sospechaba instigador de ambos asesinatos, fue elegido presidente ese mismo mes; había nacido la República de Weimar.
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