
Son millones las personas que cada año viajan a Barcelona para poder visitar el Templo Expiatorio de la Sagrada Familia, quizá, el proyecto más ambicioso de Antoni Gaudí y de las pocas construcciones religiosas que aún no se han terminado.
En la edad media se tardaba incluso un siglo en acabar una catedral, la Sagrada Família va por el mismo camino. De hecho, aunque las obras han avanzado a gran ritmo en los últimos años, la genial obra de Gaudí no tiene fecha de finalización, las estimaciones indican que será sobre el 2030, pero en el fondo son simplemente predicciones.
La obra realizada por Gaudí, es decir, la cripta, el ábside y la fachada del Nacimiento, fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2005.
Se podrían escribir miles de palabras sobre la Sagrada Família, pero quizá es mejor simplemente una visita. Aunque no esté acabada si se pueden visitar algunas zonas. De hecho, es tradicional subir por alguna de sus torres hasta lo más alto para ver unas vistas increíbles de Barcelona.
En la Sagrada Familia se pueden ver y disfrutar todos los grandes hitos de Antoni Gaudí. Su estilo inspirado en la naturaleza y reflejando diferentes elementos de la cultura religiosa católica a través de elementos arquitectónicos trabajados hasta el mínimo detalle.
Una información valiosa para el visitante es la compra de las entradas a su interior por internet, ya que las largas colas suelen dar vueltas a la misma Sagrada Família en algunos momentos de máxima afluencia.