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La Rambla

Uno de los lugares más conocidos y famosos de Barcelona son las Ramblas. Aunque ya hemos hablado de ellas en otros lugares de la ciudad, lo cierto es que merecen un pequeño capítulo para ellas solas.

Lo primero a indicar es que, aunque se llama “La Rambla”, tradicionalmente se han dividido en diferentes, se les denominaba por el nombre del oficio que era tradicional en aquella zona, por ejemplo, La Rambla de les Flors (Flores), la Rambla dels Llibres (Libros). También podemos encontrar la Rambla de Santa Mònica, etc.

Todas esas divisiones se han ido perdiendo, hasta que, en el día de hoy, solamente los visitantes más observadores van a poder ver las diferencias entre una y otra.

La Rambla es uno de los centros de la ciudad, y normalmente está totalmente invadido por turistas. Los negocios a lado y lado suelen ser de los más caros, aunque se conversan algunos orientados al turismo.

La Rambla tiene su origen en la edad media, cuando por ella bajaba una riera, de hecho, su nombre proviene justamente de eso, de la palabra árabe que hace referencia a una riera.

Por toda Barcelona existen otras muchas “ramblas” que son el apelativo de aquellas calles principales que van de montaña a mar. Por eso, a esta principal se le pone “La” antes del nombre, por ser la principal de la ciudad.

En los tiempos medievales era justamente por donde discurría la antigua muralla, y por ese motivo tiene un discurrir en línea recta pero no de forma perfecta.

A lado y lado se la Rambla se ha ido construyendo la ciudad más moderna. Muchas de las calles que dan a ella conservan nombres relacionados con las antiguas puertas de la ciudad, como por ejemplo Portaferrissa.