
A pesar de que Nueva Zelanda es uno de los lugares más apartados del planeta, eso no quiere decir que no reciba visitas de miles de turistas a lo largo de todo el año. De hecho, este país de Oceanía está aumentando de forma considerable su oferta de ocio y turismo debido en parte a los grandes parajes naturales que ofrece. Si estás interesado en conocerlos, desde Ciudades30 vamos a hacer un pequeño recorrido por algunos de ellos que harán que quedes absolutamente prendado por un lugar tan bonito como Nueva Zelanda.
Las piscinas azules de Nueva Zelanda
Si eres un amante de los lugares pacíficos y tranquilos, no te puedes perder la ‘Blue Pool track’ de Nueva Zelanda. Se podría decir que es una gigante piscina natural situada en un bosque nativo de hayas. Por ahí pasa el rio Makarora, que se caracteriza sobre todo por sus cristalinas y turquesas aguas. ¿Y cómo han surgido entonces estas piscinas tan particulares? Pues a través de simples erosiones que durante más de tres mil años han ido creando todo tipo de huecos y socavones en la roca.
Tongariro o la tierra de ‘Mordor’
Sí, habéis escuchado bien. En el parque nacional de Tongariro fue donde se rodaron parte de los escenarios que vimos a lo largo de toda la trilogía del Señor de los Anillos, hecho que ha provocado que miles de fans de la saga visiten este lugar que se caracteriza por ser una volcánica con muchos montes a su alrededor como el Ruapehu o el Nguauruhoe. En definitiva, esta zona es una pura delicia para los amantes del senderismo y la naturaleza y es algo que no te debes perder en tu visita a Nueva Zelanda.
Koehoke, la playa de rocas esféricas
Nueva Zelanda posee indudablemente todo tipo de parajes que no se pueden ver en otros rincones del planeta. Y una buena prueba de ello es Koekohe, una playa de lo más peculiar que se caracteriza por tener repartida multitud de piedras esféricas. Estas parecen incluso huevos de dinosaurio que han quedado ahí perennes por el mero paso del tiempo. Se desconoce en la actualidad como han llegado a tener esa forma tan característica y por ello atrae a cientos de personas curiosas que aparte de querer bañarse aquí, también desean ver estas piedras tan singulares.
Los fiordos y las mil cascadas de Milford Sound
Siempre hemos tenido la creencia de que los fiordos solo se podían encontrar en países nórdicos como Noruega o Suecia. Pero nada más lejos de la realidad. En Nueva Zelanda también existen estas formaciones montañosas tan inusuales donde se han formado cascadas de hasta 1000 metros de altura. Esto es debido a que es una zona con una alta afluencia de lluvias durante todos los meses del año.