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El ‘príncipe’ de la micronación australiana abdica después de 46 años

Provincia del río Hutt

En ciudades30 nos encantan las noticias de países pequeños y micronaciones, y por eso os traemos una de bien curiosa que nos llega de la lejana Australia, el país de los canguros nos deleita con esta pequeña noticia:

Una micronación en Australia Occidental tiene un nuevo líder, el autoproclamado «príncipe» renunció debido a la mala salud

El príncipe Leonard había presidido la provincia del río Hutt, una propiedad privada a 500 kilómetros al norte de Perth. Este pequeño territorio tiene una historia curiosa, y es que de forma unilateral anunció que se separaba de Australia en 1970. Por supuesto el gobierno Australiano jamás ha reconocido el territorio, y de hecho, sus leyes se siguen aplicando en el territorio, por más que el «príncipe» lo ponga en duda de vez en cuando. Todo esto no ha impedido que su título y ropas reales hayan sido una constante durante estos últimos 46 años, y ahora que su salud no se lo permite, hayan pasado a su hijo, el príncipe Graeme.

Las micronaciones son estados autodeclarados no reconocidos por los gobiernos mundiales – uno de los más famosos, Sealand, está basado en una plataforma offshore en el Mar del Norte. Pero también hay otros por todo el mundo, aprovechan territorios sin ningún tipo de interés por otros estados, para autoproclamarse países independientes, aunque lo cierto es que estos pequeños territorios no llegan a formar parte de la «família» de las naciones mundiales, ya que como es evidente no son reconocidas absolutamente por ningún otro estado, y como pasa en este territorio australiano, de hecho se siguen aplicando sus leyes y se considera más como una pequeña atracción turística que no como un proyecto soberano real.

Unos datos sobre la provincia del río Hutt

Denominada como «principado» en su sitio web, la Hutt River Province cubre 75 kilómetros cuadrados de tierras de cultivo y tiene su propia bandera y moneda. No es reconocido por el gobierno australiano y todavía está sujeto a sus leyes. De hecho, este estatus causó cierta fricción con las autoridades fiscales australianas, que actualmente buscan 2,6 millones de dólares australianos (2 millones de dólares) de la familia, según ABC. Por lo que vemos que hay otros temas que también llaman la atención de este pequeño microterritorio.

Alejados de estos menesteres, en Hutt se da la bienvenida a los visitantes de toda la «frontera», prometiendo que un miembro de la familia real saludará a los turistas y los mostrará los alrededores. Cualquier persona con la esperanza de visitar la micronación, requiere un visado, que curiosamente podrá adquirir de forma simple a cambio de la suma principesca de 4 dolares australianos o unos 3 dólares americanos. Como si de una entrada a un parque de atracciones se tratara, podemos visitar la miconación sin mayores problemas migratorios.

En cuanto a lo que el futuro tiene para el príncipe Graeme, él quiere que más personas se trasladen a la provincia del río Hutt para que una comunidad pueda desarrollarse. «Esperamos construir una relación armoniosa con el gobierno australiano y el pueblo australiano», ha dicho el nuevo soberano, agregando que le gustaría que entre 1.000 y 2.000 personas hagan de su reino su casa en los próximos cinco años.