
Visitar Roma es una de las experiencias más gratificantes para el turista. No es casualidad que a la capital italiana, la llamen la Ciudad Eterna, si bien no es por los motivos que puedes pensar leyendo el título. Su sobrenombre se lo debe a qué se considera una de las ciudades más antiguas del mundo y ha sobrevivido a todas las etapas históricas con dignidad.
Desde que fuera fundada por Rómulo y Remo, como cuenta la leyenda, son muchos los momentos históricos que ha vivido la ciudad. Merece la pena pasear por este escaparate de la cuna de la cultura europea.
Viajar a Roma: lo imprescindible que debes visitar
A continuación, se va a hacer un recorrido de los monumentos importantes de Roma que debes visitar en tres días sin perderte nada. Lo bueno de esta ciudad es que tienes muchas actividades diferentes a hacer, de épocas diferentes y para gustos dispares. Debes tener en cuenta, eso sí, que el peso de su historia es bastante importante.
Coliseo y Foro Romano
No se puede visitar Roma y dejar de visitar algo tan espectacular en sus dimensiones como en su comprensión, como es el Coliseo de Roma y el foro palatino. Sin duda, una de las capitales del mundo en la antigüedad. Puedes comprar las entradas por Internet, y de forma conjunta si lo prefieres.
El Coliseo representa el espacio de mayor actividad de la ciudad romana. En él era donde se celebraban todos los festejos, desde las clásicas y conocidas luchas de gladiadores hasta la recreación de batallas navales. Si, eran capaces de inundar todo el Coliseo e introducir barcos para recrearlas. Algo realmente espectacular.
El foro por su parte representa el resto de la ciudad, los palacios donde se desarrollaba la actividad política y burocrática de la gestión del imperio romano. Así como algunos edifcios religiosos dedicados al culto de los dioses romanos.
Fontana di Trevi
Se trata probablemente de la fuente decorativa más importante del mundo entero, o al menos la más conocida. Llama la atención, por su tamaño y por encontrarse tras una fachada de un edificio normal. De hecho, cuando la ves por primera vez te puedes asombrar de su ubicación y como un monumento tan bello se encuentra entre edificios que son totalmente normales.
Piazza Navona
La Piazza Navona es un espacio muy concurrido de encuentro entre turistas y locales. Especialmente interesante por su pasado renacentista y por las fuentes que decoran la plaza. Las fuentes están dedicadas a los 4 grandes ríos conocidos de los continentes conocidos en la época en la que se construyeron: el Nilo en África, el Ganges en Asia, la Plata en América y el Danubio, en Europa.
Más tarde se construirían las fuentes de Neptuno y la fuente del Moro, rematadas por Bernini.
Plaza de España
La plaza de España es un lugar reconocible de Roma. En primer lugar, por su escalinata que ha sido muchas veces objeto de rodajes y utilizada hasta la saciedad en el cine tanto italiano, como europeo. Un icono de esta ciudad, y hoy en día, una zona donde hacer fotos para subir a redes sociales con éxito.
Y por otra parte, por su dimensión y por su belleza estética, rodeada de edificios de embajadas y de espacios palaciegos, es sin duda un lugar al que puedes acceder paseando de una forma sencilla y muy atractiva para todos los visitantes de la ciudad.
Castillo de Sant Angelo
Es un castillo que también ha sido utilizado cinematográficamente, y está seguro en el imaginario de muchos visitantes. Es frecuente ver fotos de este castillo de planta redonda en muchas guías y blogs de viajes sobre Roma. Construido como mausoleo del emperador Adriano, ha sobrevivido hasta nuestros días.
Conectado al Vaticano a través de un camino fortificado, es una de las características singulares del castillo que han dado qué pensar a diferentes artistas para sus creaciones líricas, novelescas y cinematográficas.
Ciudad del Vaticano
Si vas a Roma, debes visitar el Vaticano. Aunque te pueda parecer mentira, el Vaticano es un estado independiente, uno de los más pequeños del mundo. Un estado que congrega el control y gestión de la religión católica. Uno de los enclaves más conocidos de este pequeño país es la plaza de San Pedro. Todos tenemos en la retina, esa plaza llena de fieles católicos, a la espera de la fumata blanca que anuncia una nueva elección de un Papa.
Además de la Basílica, si hay algo realmente interesante son los museos vaticanos, un museo de un tamaño monstruoso que alberga cientos de miles de obras de arte, con un valor incalculable. Entre ellas se encuentra el fresco en el techo de la Capilla Sixtina, el espacio de cónclave donde se encierran los prelados para escoger a la cabeza de la Iglesia Católica.
No puedes marcharte del Vaticano sin visitar los museos capitolinos. La recomendación es hacerlo por internet y enviar un correo electrónico para asegurarte que no hay ninguna actividad que vaya a dificultar tu visita.
Villa Borghese
Es un jardín de estilo inglés que podemos encontrar en el medio de la ciudad, es uno de los pulmones de la ciudad. Además, alberga en su interior innumerables obras de arte, en cuadros, de Rafael, Caravaggio y Bernini, en la Galería Borghese.
Es muy recomendable pasear y visitar la citada Galería para encontrar el arte de mucha calidad que reside en esta bonita e histórica ciudad.