
Limerick es la tercera ciudad en importancia de Irlanda. Tradicionalmente su historia ha estado relacionada y vinculada con la accidentada historia de Irlanda. Limerick ha sufrido duros golpes tanto en lo político como el loco no Miko y social. Popularmente a Limerick se la relaciona con el desempleo, la delincuencia y el abandono. De hecho, popularmente se la conoce como la «ciudad de la puñalada», al tener el triste pero a la vez entretenido mérito de ser la única ciudad de todo Irlanda con clanes mafiosos. La crisis económica ha hecho de Limerick una ciudad postindustrial, a la par que otras muchas ciudades antiguamente industriales de Europa. Por todo ello los visitantes tendrán que poner de su parte un poco de esfuerzo para conseguir encontrar los atractivos de esta ciudad.
Ubicada en un lugar estratégico de gran importancia, en la boca dura del río Shannon, limerick fue fundada por vikingos y posteriormente tomada por anglonormando y por último cayó bajo el control inglés. En la ciudad de Limerick encontraremos el famoso King John’s Castle, que con sus 5 torres cilíndricas y su formidable muralla fue fundado por el rey Juan en el 1200, siendo un punto de control sobre territorio básico para entender la conquista inglesa de la isla. En su momento fue el castillo más caro construido en toda Irlanda.
El casco antiguo es suficientemente compacto como para poder desplazarse por él a pie, así podemos ver el antiguo barrio vikingo que se ha convertido en el casco antiguo y actual así como la ciudad más comercial que se hacen está a su alrededor. La St Mary’s Cathedral es un punto interesante qué visitar ya que soy rededor tiene diversas tiendas y comercios. También es la estructura más antigua de toda la ciudad.
Algunas notas más halagüeñas sobre la ciudad de Limerick nos indican que fue escogida ciudad de la cultura de Irlanda en el año 2014. Los méritos se hicieron gracias a su castillo recién renovado, un museo de arte muy vivo y su universidad. Duda sus habitantes estarán resueltos a recibir a todo visitante con alegría. La ciudad en sí está bien planificada a través del desarrollo de la ciudad georgiana a partir de la demolición de sus antiguas murallas. No deja de ser curioso ya que nos recuerda a otros lugares de Europa y no a las imágenes idealizadas que tenemos de Irlanda.