
El Dublín castle, o castillo de Dublín, es uno de los castillos irlandeses qué más claramente representan el poder británico en la isla de Irlanda. Este castillo fue sin lugar a dudas, la punta de lanza del dominio británico durante más de 7 siglos. Fue en el siglo XII cuando los anglonormandos construyeron una primitiva fortaleza donde ahora se asienta el castillo de Dublín. A partir de esa estructura inicial se fueron construyendo diferentes salas y diferentes zonas del castillo, la mayoría de ellas destinados a ofrecer y demostrar el poderío inglés a la población.
En el interior del castillo de Dublín se encuentran quizá, las salas más lujosas y las dependencias más impresionantes de toda Irlanda. De hecho, estas dependencias oficiales fueron el hogar de los Virreyes de Irlanda, además del centro de poder inglés hacia toda la isla. En la actualidad se pueden visitar a partir de los dos patios, uno superior y uno inferior. Destaca sobretodo la construcción de diversas dependencias oficiales alrededor del castillo primitivo, que son claramente diferenciables.
Algunos elementos más del Castillo de Dublín
Por ejemplo la Capilla Real, que se finalizó en el 1814 y dónde se encuentran las famosas 100 cabezas que adornan el exterior de esta iglesia neogótica y que fueron talladas una a una. A nivel de estructura como castillo destaca la torre Record, del 1226, y a su vez, la torre octogonal de 1812, que junto con la Bermingham Tower del siglo XIII, conforman el conjunto central de la zona antigua del Castillo de Dublín.
La torre más alta de todo el castillo de Dublín es la torre Bedford, que para una mirada rápida recuerda a una especie de Iglesia aunque no lo es. En las inmediaciones podemos encontrar algunos edificios con funciones oficiales, como ejemplo el edificio del tesoro que fue construido en 1717. Para acabar este recorrido, puede ser recomendable la visita al interior. Si la realizamos, no puede dejarse de visitar la Throne Room (la sala del trono)., puedes imaginarte el lujo y suntuosidad de la sala.
La negra historia del castillo de Dublín como centro de dominio inglés, ha hecho que históricamente no sea un lugar muy agradable en la memoria de la mayoría de los irlandeses, pero la suntuosidad así como la belleza de la mayoría de dependencias que hay en su interior, además del centro de poder que ha supuesto durante más de seis siglos para toda la población de Irlanda, y ante todo el paso del tiempo, son elementos a tener en cuenta para fijar este castillo como punto irrenunciable de nuestra visita a tierras irlandesas.