
Ucrania al igual que la mayoría de los países que formaron parte de la antigua Unión Soviética, sigue anclada en un pasado no muy lejano del que poco a poco va avanzando. Este retroceso en el tiempo en el que parecen vivir la mayoría de sus habitantes se hace muy patente cuando uno viene de un país de los llamados “desarrollados”; en el caso de los españoles nos recuerda tiempos no tan lejanos, ya que hay que decir que España va a la cola de los desarrollados o a la cabeza de los no tan desarrollados… como se quiera ver.
Si no entras al país en avión, podrás entender el significado real de frontera; te encontrarás caminando por un pasillo de alambrada de 3 o 4 metros de altura con alambre de espino en los extremos, debe ser una experiencia muy similar a la de entrar en una cárcel. Además podrás comprobar que hay una profesión impensable para nosotros pero de la que algunos en Ucrania se ganan la vida, se trata de personas que durante todo el día pasan la frontera una vez y otra entre Ucrania y la Unión Europea (Ucrania hace frontera con más de un país de la Unión), cargados con el máximo legal de botellas de vodka y cajetillas de tabaco, que no son más de 2 por viaje. Pero con la diferencia de precio del mismo producto en Ucrania respecto la Unión Europea se ganan la vida vendiendo estos productos a comerciantes o particulares. Esto es lo que comúnmente se llamaba estraperlo. Una vez dentro, pasados los pertinentes controles policiales, te encuentras un país que ya a simple vista sabes que si hay primer, segundo y tercer mundo, del primero no es seguro. A la pregunta cada cuanto pasan los autobuses, la respuesta puede ser perfectamente, “la semana pasada vi uno”.
Con todo esto parece que estoy describiendo a Ucrania como un país horrible, pero no es así, simplemente no es un tipo de país en el que al menos yo esté acostumbrado a viajar, y hay muchas cosas que impactan bastante. Pero si sabes entender que Ucrania es un país diferente, seguro lo podrás disfrutar, siempre teniendo presente que has de actuar sabiendo que no estás en un país y una sociedad como en la que te desenvuelves a diario. Mi consejo personal es que si tienes la oportunidad te desplaces con un local, o si no puede ser que tu destino sea la capital o alguna ciudad más o menos turística, Ucrania no es tu destino para hacer turismo rural. Y no porque no sea preciosa, sino porque para empezar te será muy difícil encontrar a alguien que hable inglés, y además la gente en general no está acostumbrada a recibir mucho turismo.
Dicho esto, te encontrarás comida de mucha calidad, la posibilidad de negociar el precio y hasta los pasajeros del taxi o buenas y divertidas discotecas todo a precios irrisorios, además es uno de los países más auténticos de los que formaron la Unión Soviética, por lo que es una experiencia que te podrá acerca más a algo que nosotros no hemos llegado a conocer de primera mano.
Por último diré que hacer turismo que se salga de lo normal y establecido resulta muy gratificante, y acabas contando con experiencias y sensaciones que la mayoría no puede entender ni conocer. Si eres consciente del tipo de realidad que encontrarás, animo a todo el mundo a conocer este país complicado pero de una belleza enorme y diferente a lo que estás acostumbrado.