
Cuando uno piensa en Inglaterra seguramente este pequeño condado al este de la isla no es lo primero que le viene a la cabeza. No cuenta con grandes ciudades mundialmente conocidas como Londres o Manchester, pero allí podrás descubrir algo tanto o más apreciado el “puro estilo inglés”. Este es un condado rural al que la masificación turística y el intercambio cultural de otras partes de Inglaterra aún no ha llegado. Sus interminables praderas y sus pequeños y estrechos caminos “foot pass” que unen un pueblo con otro parecen evocar otra época, paseando por allí tienes la sensación de estar dentro de una novela de Jane Austen.
Algunas cosas que no sabias de Lincoln
Lincolnshire es una de las zonas más rurales de Inglaterra está compuesta de pequeños pueblos donde predominan las grandes casas de estilo señorial y la economía de la región está basada en la agricultura. No es difícil pensar, que allí podrás encontrar las viejas tradiciones inglesas en cada esquina. Los pueblos en esta zona son pequeños y la mayoría no tienen ningún tipo de tienda, aunque lo que no falta en ninguno de ellos es el tradicional pub inglés.
No esperes ir de comprar o pasear por una bulliciosa avenida repleta de gente de todo el mundo, pero si lo que quieres es un largo paseo, perderte entre campos de cereales y sentarte a hacer un picnic sin tener que preocuparte del ruido y el humo de los coches, ¡este es tu sitio!
La capital del condado es Lincoln, es la ciudad más grande de la zona y en ella podrás encontrar tiendas de todo tipo y todas las facilidades de una gran ciudad. Aunque no es una de las ciudades más conocidas de Inglaterra, Lincoln es una ciudad preciosa que cuenta con una de las catedrales más grandes y antiguas que junto con el castillo medieval (del siglo XI) es una de las mejor conservadas del país. Además la empinada calle que llega a la catedral y el castillo, Steep Hill ganó el galardón “best place award” como mejor sitio de Inglaterra.
Si con todo este condado no fuese bastante atractivo os diré que podréis disfrutar además de la playa, ya que cuenta con muchos kilómetros de costa, aunque no os puedo asegurar que una vez allí os vaya a apetecer un chapuzón ya que el agua suele estar muy fría y el clima inglés no se caracteriza por ser especialmente cálido. Pero si queréis degustar pescado fresco o contemplar el impresionante mar del norte aquí lo podréis hacer.
Por tanto si estás pensado en pasar unos días en Inglaterra y no quieres o ya has echo el típico viaje a Londres, ¡ve a perderte en el campo inglés y descubre la esencia de sus tradiciones más arraigadas! Podrás disfrutar de un picnic, largos paseos o una buena pinta en un pub tradicional.