
El Gobierno japonés ha publicado un vídeo que recrea de manera realista los daños que generarían dos terremotos de gran magnitud, un afectando Tokio y otro en el centro del país. Según los expertos, este es un escenario probable a corto plazo y se pretende preparar a la población.
Tokio
La primera simulación corresponde a un sismo de magnitud 7,3 en el área de Tokio. Es una situación que puede producirse en cualquier momento, ya que el patrón de terremotos bajo la capital no presenta un ciclo fijo.
Según el equipo de la Oficina de Gestión de Desastres, más de 20.000 personas podrían morir en un terremoto de esta intensidad. Más de 600.000 edificios podrían hundirse o quedar consumidos por los incendios generados por el sismo, sobre todo en zonas donde las construcciones de madera son más comunes.
En el período inmediatamente posterior al movimiento sísmico, el 50% de los 13 millones de habitantes de la ciudad se quedaría sin suministro de agua. El 90% de las redes de telefonía móvil colapsarían. El gobierno tardaría semanas a restaurar las infraestructuras básicas. Mientras tanto, más de 7 millones de residentes deberían encontrar refugio en centros de evacuación. La comida y el agua no serían suficientes.
Los daños económicos estimados serían de 950 trillones de yenes, el equivalente del presupuesto nacional.
La Fosa de Nankai
Otro vídeo simula el llamado terremoto de la Fosa de Nankai, situada al sur de la isla de Honsu. Este sismo con epicentro al mar afectaría más el centro de Japón. El informe estima que hay una probabilidad del 70% que la región sea golpeada por un terremoto de magnitud 9 en los próximos 30 años. Sería un episodio similar al que afectó el norte de Japón el 11 de marzo de 2011, y que provocó el desastre de Fukushima.
Un seísmo de estas características podría causar la muerte de más de 300.000 personas desde la ciudad de Nagoya hasta Osaka, e incluso hasta las islas de Shikoku y Kyushu. Más de 200.000 podrían ser víctimas del tsunami que desencadenaría el terremoto, y que llegaría a la tierra en pocos minutos, incluso menos de los 25 que tuvieron los residentes de la costa de Miyagi en 2011. Allí murieron 16.000 personas.
En este caso, el daño económico sería de unos 215 trillion de yenes. Muchas fábricas japonesas se encuentran en el centro de Japón.
A pesar de estas estadísticas, el estudio concluye que el número de muertos podría ser reducido enormemente si hay más edificios que se adapten a la estricta regulación de la construcción a prueba de terremotos.
Los vídeos recomiendan los ciudadanos que almacenen alimentos y agua para emergencias, al menos por un período de tres días, o incluso por una semana. También instan a las empresas a no enviar a sus trabajadores en casa, para evitar la congestión en las carreteras, que deben quedar libres para los vehículos de emergencia.
Los terremotos son comunes en Japón, una de las zonas sísmicas más activas del mundo. En esta zona se producen aproximadamente el 20 por ciento de los terremotos de magnitud 6 o superior de todo el mundo.