
Suiza es para muchos el paraíso para practicar los deportes de nieve. Su infraestructura, sus pueblos de montaña, la belleza de los paisajes, las fabulosas pistas y la calidad de la nieve son los factores que, juntos, convierten a este país en uno de los más buscados para practicar deportes cuando llega el invierno.
Dentro de este abanico de posibilidades está Verbier, un centro de esquí que, si bien no se caracteriza por la belleza arquitectónica de sus construcciones, cuenta con algunas de las laderas más apasionantes para los amantes del esquí y el snowboard.
Principiantes abstenerse
Si bien cuenta con toda la infraestructura para complacer a todo tipo de viajero, por la dificultad de sus pistas, mayoritariamente rojas y negras, no es el lugar recomendado para principiantes sin habilidad en los deportes de nieve. Aunque sí es ideal para aquellos esquiadores intermedios y avanzados que quieran disfrutar plenamente de la adrenalina al bajar por las laderas empinadas.
Otro aspecto a favor de Verbier es que, gracias a las nuevas cabinas instaladas, el tiempo de espera es corto, generando una buena cantidad de esquiadores al día.
Uno de los puntos salientes de la temporada es el “Xtreme Freeride Snowboarding”, competencia internacional que se lleva a cabo cada mes de marzo en esta localidad.
Alojamiento y diversión
Otro de los puntos fuertes de este lugar es la variada oferta en cuanto a alojamiento, que va desde apartamentos individuales hasta hoteles de cinco estrellas. Hay posibilidades para todos los gustos y bolsillos.
Finalmente, un aspecto destacado de Verbier como centro turístico es la buena cantidad de opciones gastronómicas y de recreación. Hay restaurantes para todos los gustos: unos que ofrecen cocina internacional, otros que sirven comidas típicas, y los hay que brindan las opciones fast food. A su vez, para finalizar los días de esquí, Verbier cuenta con una importante cantidad de locales para hacer compras y paseos comerciales.