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Montpellier, rendirse a ella es un placer

Montpellier, ciudad francesa con unos 290.000 habitantes es la capital de la región Languedoc-Rosellon y del departamento de Héraul. Está situada en la llanura de Languedoc, la ciudad, de aspecto moderno, se encuentra situada a unos pocos kilómetros de la costa mediterránea y disfruta de unas amplias avenidas e infinidad de parques además de un núcleo de edificios monumentales los cuales datan de los siglos XVII y XVIII, también cuenta con una gran tradición su universidad y su importante mercado vinícola.

Cruzada por dos ríos, el Lez al este y el Mossol al oeste, Montpellier podría denominarse como una ciudad joven pues fue fundada en el Siglo VIII. En el Siglo X empezó a adquirir cierta relevancia ya que los Condes de Tolosa la convirtieron en su centro comercial. Entre el 975 y 1349, fue nominada capital del señorío de Montpellier. Formo parte de la Corona Catalano-Aragonesa en 1204, luego paso a pertenecer a la Corona de Mallorca, hasta que Jaume III la vendió a Felipe VI y paso a pertenecer definitivamente a la Corona de Francia.

Algunos lugares de Montpellier que debes visitar

Los Palacios antiguos de la ciudad de Montpellier suelen albergar hoteles, por las intrincadas red de calles en la parte antigua de la ciudad, entre la plaza de la Comédie y la calle Foch, podemos encontrar varias mansiones nobles pertenecientes a los Siglos XVII y XVIII. Las más impresionantes son: el hotel da Manse, situado en el número 4 de la rúe Embouque-d’Or, tambien conocido como St André, perteneciente al Siglo XVII, su fachada interior se compone de una doble serie de columnas y de una escalera adornada de manera espectacular; en el número 2 de la plaza Petrarca, situada al final de la calle, encontraremos el hotel Varennes, este edificio fue construido en el Siglo XVIII; en la rúe Jacques-Coer, encontraremos el hotel Trésoriers-de France, edificio perteneciente a los Siglos XV-XVII, este edificio alberga el Museo Languedocien. En la animada Grand’Rue Jean-Moulin, podremos encontrar el hotel St. Côme, el cual fue erigido por Giral entre los años 1752 y 1757, con su estilo neoclasico, está compuesto por dos cuerpos separados y alberga la sede de la Cámara de Comercio.

A través del paseo abovedado, construidos en los Siglos XIV-XV, podemos acceder a la medieval Rue du Bras-de-Fer y al final de la calle, a la elegante l’Ancien-Currier. En el centro de la ciudad de Montpellier, lo mas relevante es la Plaza de la Comedie, esta plaza constituye el centro neurálgico de la ciudad, es el punto de unión entre la ciudad vieja y los cosmopolitas barrios modernos, en ella se encuentra la fuente de las Tres Gracias perteneciente a 1796, y el Teatro, construido en 1888, al norte encontraremos l’Esplanade, un paseo sombreado en el cual sus impresionantes jardines, realizados en 1724, sobre el área de las murallas exteriores de la ciudadela nos asombraran, también encontraremos la Ciudadela, una fortaleza defendida por bastiones construida en 1624, para la defensa de la ciudad.

El Museo Fabre, situado en un gran complejo el cual albergo un antiguo colegio Jesuita en el Siglo XVII, está dedicado a la pintura perteneciente desde el  Siglo XIV  hasta nuestros días, en el encontraremos obras de la escuela nórdica, española, italiana y francesa, muy particularmente a las correspondientes entre los Siglos XVIII y XIX. En su interior podremos admirar la soberbia colección donada por el pintor F.X.Fabre, discípulo de David, tambien encontraremos obras de Botteceli, P.Varonés, Balducci, Palma el Joven, Guiordano, Delacroix, Greuze, Cotot entre otros autores.