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Lodosa, una rica vega junto al Ebro

Lodosa es un municipio de la Comunidad Foral de Navarra, al sur de esta comunidad y limítrofe con La Rioja. Por su término municipal pasa el río Ebro y eso ha convertido a la villa en un lugar muy importante por lo que respecta al cultivo de frutas y hortalizas entre los que destacan el cultivo de la vid.

Un poco de historia de Lodosa

En efecto la historia de Lodosa está fuertemente ligada a este carácter campesino ya que, desde tiempos inmemoriales, sus tierras han sido cultivadas con una gran variedad de productos. Este hecho junto con que estaba en zona de frontera con diversos reinos a lo largo de los siglos, ha hecho que la población conserve un rico patrimonio histórico.

Para empezar, se sabe por los restos encontrados en un par de yacimientos de importancia, que la zona ya estaba habitada desde la prehistoria. Muy cerca se conserva el acueducto de época romana llamado el Puente de los Moros y que cruza el río Ebro aunque la mayoría de sus arcos se han perdido con los años.

Los visigodos conquistaron estas tierras y años más tarde, con la llegada de los musulmanes, se convirtieron al islam para conservar sus posesiones. Durante décadas mantuvieron a raya a los vascuences que querían recuperar las tierras junto al Ebro. Sin embargo, no pudieron con las embestidas de los reyes leoneses y navarros que aprovecharon la división que hubo entre la familia musulmana gobernante para conquistar las tierras. Como era lugar de frontera, se hizo construir una cadena de fortalezas, una de las cuales está en Lodosa que sufrió numerosos asedios pero que no fue nunca tomada.

Los castellanos tomaron la villa e impusieron su gobierno que se mantuvo en los siglos posteriores. De esta época son los edificios más destacables de Lodosa como el puente que una de las dos partes del río Ebro y la parroquia de San Miguel.

El Ebro también marcaría el devenir de Lodosa durante la Guerra de Independencia ya que su puente era muy codiciado por los ejércitos que lo tomaban i defendían ya que era el único disponible para cruzar el río en muchos kilómetros. Las tropas españolas se lo tomaron a los franceses que estaban acuartelados en la villa y los echaron después de diversas escaramuzas y combates. Durante las Guerras Carlistas el puente también tuvo un papel importantísimo para el paso de las tropas y trajo a los lodosanos de nuevo el terror de las guerras a las puertas de sus casas. La Guerra Civil fue el último conflicto grave que sufrió lodosa y que dio una gran mella presente todavía en muchos de sus habitantes.

Cosas que ver en Lodosa

Ya se han citado algunos lugares o edificios que visitar. Volvemos a destacar el acueducto romano llamado el Puente de los Moros. También el puente sobre el Ebro que ha sido motivo de tantas batallas y que ha marcado la historia de la villa. De entre los edificios del casco histórico destaca la iglesia de San Miguel construida a resguardo de una peña. Es de estilo gótico-renacentista y en su interior hay numerosos retablos dorados de entre los que destacan el retablo del altar mayor dedicado a San Miguel Arcángel. Hay también guardadas en la sacristía piezas usadas en el ritual de la misa de gran valor artístico. Un órgano completa el conjunto arquitectónico. Dentro del núcleo histórico hay diversos palacios y casas que forman un bello conjunto arquitectónico.

Alrededor de la villa se encuentran algunas ermitas de las que destaca la barroca ermita de San Emeterio y San Celedonio muy concurrida por los habitantes de Lodosa.
La economía actual de Lodosa está basada en la industria y en el sector servicios habiéndose abandonado los campos. Aun así, es conocida la fama del pimiento del piquillo cultivado en estas tierras.