
La historia de la ciudad de Hamburgo, según documentos, data del siglo IX, en el transcurso del cual se procedió a la construcción de una fortaleza con foso a la cual denominaron Hammaburg, situada actualmente en el casco antiguo. Alrededor de la misma se procedió al asentamiento el cual se expandió notablemente convirtiéndose en un reducto misionero. Fue a partir del siglo XII, cuando se crearon las bases para el posterior desarrollo como uno de los más ricos asentamientos tanto a nivel comercial como cultural de la zona norte de Europa.
Todo esto fue iniciado gracias a un potentado noble, el conde Adoff III, el cual a lo largo de 1189 logro acceder a una, llamada célula real, que le doto el emperador Federico I, la cual concedía a la ciudad el derecho al libre comercio y la excepción de los cánones aduaneros. Fue esencial para convertir a Hamburgo en una ciudad importantísima y ser miembro destacado de la denominada Liga Hanseática.
El gran incendio ocurrido en 1842, el cual consumió casi una tercera parte de la ciudad en su totalidad, supuso un duro golpe para la extensión y desarrollo de la misma, pero su recuperación fue inmediata. A mediados de 1913, Hamburgo ya superaba el millón de habitantes y su importancia ya era determinante entre los puertos principales europeos. Terminada la primera gran guerra su flota mercante, la cual había sido de las más poderosas de Europa, fue entregada a los aliados como indemnización. La Segunda Guerra Mundial devasto la ciudad y casi el 80% del puerto y el 50% de la industria de Hamburgo. La fecha del 28 de julio de 1943, será recordada por los hamburgueses por el feroz bombardeo aliado que destruyo más de la mitad de la ciudad.
Durante la posguerra la ciudad demostró su resistencia y coraje, y su recuperación fue rápida siendo hoy en día la segunda ciudad en importancia de Alemania, después de Berlín, teniendo una de las universidades más importantes de Alemania, además de poseer el título a la capital de la comunicación en Alemania, los medios escritos son prolíficos teniendo quince de las veinte principales publicaciones del país.