
Muchas personas saben y conocen de Córdoba como una de las ciudades con más patrimonio de toda la península ibérica, pero pocas personas saben que es en Córdoba dónde va encontrar el centro urbano más grande declarado patrimonio de la humanidad. Esta carta de presentación ya nos da una idea sobre las potencialidades a nivel de turismo de esta ciudad española, que lejos de simplemente cumplir con tus expectativas siempre irá mucho más allá.
No es para menos, en Córdoba vas a encontrar el cruce entre la cultura árabe y la cristina, en un entorno único. La ciudad es de origen romano, siendo capital ya en esos lejanos tiempos de la provincia romana, cosa que favoreció su expansión y su desarrollo. Los muchos enamorados de la época romana, van a poder encontrar vestigios de aquellos tiempos, tales como el puente romano, el anfiteatro o el teatro, así como otros elementos que en cualquier ciudad del mundo serían reconocidos como de gran importancia.
Pero quizá el pasado histórico más conocido de la ciudad fue justamente el dominio árabe de la ciudad. Sus murallas y palacios fueron el epicentro del gobierno que dominó gran parte de la península, y que llevó a Córdoba a ser la ciudad más grande en población del mundo a finales del primer milenio. Este hecho proporcionó un esplendor poco a años luz de sus vecinos del norte, que comportó alcantarillado, vida cultural, construcciones de gran valor así como una riqueza que se vio reflejada rápidamente en su arquitectura y expansión urbana.
Todo este crisol de civilizaciones llevan a Córdoba a ser una de las pocas ciudades del mundo que pueden decir orgullosas que han sido la cuna de filósofos tan diferentes entre sí como el estoico Séneca, el musulmán Averroes y el judío Maimónides.
El principal elemento de la ciudad es su mezquita-catedral, declarada patrimonio de la humanidad en el 1984 es un complejo increíble dónde se puede vivir de primera mano la esplendor pasada de la ciudad, y explorar el pasado árabe de la península ibérica.
Fuentes, plazas, complejos arquitectónicos, calles, iglesias, murallas, puertas… los múltiples lugares que se pueden visitar en la ciudad son diversos y todos con un alto atractivo, que hacen de Córdoba uno de los destinos más valiosos de todo el sur de la península.
Además, al ser una ciudad acostumbrada al turismo, vas a poder encontrar todos los servicios turísticos que necesites, con opciones para poder recorrer la ciudad sin mayores problemas. Encontrar hoteles en Córdoba no es un problema. De hecho, es un buen destino para una escapada, ya que también es una ciudad con una vida nocturna más que aceptable, y dónde la cultura juega un papel importante.
Su diversidad en el patrimonio puede ser un reclamo para aquellos grupos de viajeros que nunca se ponen de acuerdo por culpa de los diferentes gustos que pueden tener cada uno de sus miembros. Córdoba puede ser una elección estupenda para condensar los amantes de la cultura árabe, cristiana, judía y romana.
En resumen: Córdoba condensa suficientes tesoros arquitectónicos y culturales como para ser una opción más que notable tanto para escapadas como para viajes más largos.