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3 motivos por los que no para de subir la luz

Ha sido el hit del verano y desde entonces no ha parado de crecer. Si, seguro que ya lo has adivinado. Nos referimos al precio de la luz o dicho de otra forma, de la electricidad. Pero la cuestión que mucha gente se pregunta es por qué sube descontroladamente el precio de la luz, ¿qué he hecho yo para merecer esto? o el siguiente paso:¿cuánto va a durar? ¿y pueden pasar cosas peores?.

Motivos que explican la subida del precio de la luz

Con este post intentamos dar respuesta a algunas de estas preguntas, sobre todo buscamos cuales son los factores más importantes por los cuáles no para de ascender el precio de la luz. Todos sabemos a estas alturas que es multifactorial, pero hay algunos de ellos que conviene saber y qué vamos a tratar aquí.

Subida del precio del gas

Es uno de los motivos estrella que explican la gran subida del precio de la luz, de hecho, no solo el gas sino el precio de todas las materias primas se está encareciendo, lo cuál está llevando a una crisis de suministro sin precedentes pero este es otro tema que podemos abordar en otro post.

Una forma de producir electricidad es a través de los ciclos combinados que utilizan el combustible fósil para poder generar esta luz que después llega a nuestros hogares. El fuerte incremento de la demanda de este bien primero, que ha experimentado hace que el precio de la luz también se haya encarecido y es más, el hecho que en España el precio de la electricidad sea el equivalente al del generador que tiene el precio más alto es un pez que se muerde la cola.

Mayor demanda

Quizás por obvio a veces se puede llegar a olvidar. Pero es una evidencia, que la ley de la oferta y la demanda también se cumple para un bien como es la electricidad. A mayor demanda, y con una oferta que en un principio se mantiene estable, los precios suben incluso cuando esta oferta se va a adaptando, porqué si la demanda sigue subiendo el precio también lo hará. 

En verano, empezó todo este culebrón aún sin fin y batiendo récords semana tras semana, generando unas tensiones eléctricas en los bolsillos de los ciudadanos de a pie. Esta situación viene dada por un consumo ya demasiado alto en los meses previos al verano por los confinamientos relacionados con la pandemia y en consecuencia, pasar más tiempo en casa. Y finalmente, por un aumento de la demanda propia del verano al accionar nuestros aires acondicionados.

Incremento derechos de emisión

Y por último, y no por ello menos importante, el incremento del precio de los derechos de emisión de CO2, una tasa que se aplica a las empresas que generan y liberan a la atmósfera este gas contaminante. 

El hecho que haya subido su precio ligado al incremento de la demanda, del cuál ya hemos hablado, ha comportado una escalada sin igual en el precio de la generación de la electricidad. 

¿Podemos ir a peor?

Nuestra principal preocupación a día de hoy es saber cuándo es más barato poner la lavadora, pero hay predicciones que nos cuentan que la cosa puede ir a peor. De hecho, en Austria, el ejército ha alertado de un posible apagón en toda Europa, y una ministra austríaca ha iniciado una campaña publicitaria para alertar a la población de esta situación y planes de contingencia para evitar el colapso y desastre que esto conlleva. 

Esperemos que todo quede solo en una predicción errónea, aún así, es importante tener en cuenta conceptos como la soberanía energética y la importancia que cobran en situaciones de crisis climática, como en la que nos encontramos.