
70 metros en 7 años: esto es lo que ha retrocedido la costa de la isla de Vize, en el extremo norte del mar de Kara. El permafrost de la isla se está derritiendo debido a la acción de las olas durante las temporadas de verano.
El descubrimiento lo hizo el glaciólogo Alexander Aleynikov, que estudia el territorio para la creación de una reserva natural. El retroceso de la costa se puede comprobar visualmente con las imágenes de satélite correspondientes a la costa en los años 2009 y 2016, publicadas por por la organización Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) en Rusia.
En esta fotografía se puede comprobar cómo ha quedado unos de los edificios de una estación meteorológica: hace unos años estaba situada cerca de la costa y ahora está a punto de caer.
Según Aleynikov, la erosión en Vize es un proceso natural, pero se ha disparado en los últimos años. En los años 50, la tasa de erosión observada era de 1 metro y medio por año. La erosión está asociada a la acción de las olas. Tradicionalmente, el mar de Kara quedaba congelado durante nueve meses al año. Pero el calentamiento global está haciendo que haya más días de aguas abiertas y no hielo, rodeando la isla de Vize.
Según WWF, hay un peligro añadido: el aumento de períodos libres de hielo está atrayendo la atención de la industria en la zona del Ártico, un hecho que provocará más presión sobre un ecosistema que ya está sufriendo los efectos de la acción humana. Hay que recordar que el Ártico se está calentando el doble de la media mundial.
Hasta ahora se pensaba que la parte de costa rusa con más velocidad de destrucción era en las islas de Nueva Siberia, con una erosión de unos 5 a 15 metros por año, y hasta 20 en condiciones excepcionales.