
Seguimos hablando de castillos irlandeses, esta vez nos vamos hasta el condado de Kerry, y nos acercamos a los lagos de Killarney, donde el Ross castle tiene una pequeña historia que explicarnos: construido en el siglo XV, fue la última fortaleza irlandesa tomada por las fuerzas de Cromwell en 1653. Pero quizá, lo relevante del Ross castle no es esta historia, que también, sino más bien las vistas de los lagos de Killarney, famosos por sus espléndidos paisajes: un paisaje romántico, a ratos brumoso, y que se va transformando poco a poco a partir de los cambios de luz y las tonalidades. Sin duda un lugar idóneo para todos aquellos con anhelos artísticos y amante de las fotos.
Algunas anotaciones más sobre Ross Castle
Además del Ross Castle, y del lago, podemos también hacer un delicioso paseo por sus alrededores donde encontraremos los vestigios de una antigua mina, además de unos bosques frondosos dónde podremos hacer volar la imaginación. Para los mandrosos, existe servicio de paseo por los alrededores en caballo, si preferimos algo más mecánico también podemos hacer una visita alrededor del lago gracias a las embarcaciones que realizan este servicio y que se encuentran muy cerca del propio castillo.
Como siempre en los castillos irlandeses, encontramos una preciosa combinación entre la propia construcción del castillo y sus alrededores. Para el que ha llegado a esta zona desde parajes más norteños, le sorprenderá los bosques de los alrededores, su frondosidad así como su extensión. Esto es sólo un anticipo de todo lo que se puede observar en la zona de Kerry.
Volviendo al castillo, se trata de una torre cuadricular, amurallada y con una puerta donde podrás hacerte muchas fotos si los demás turistas te lo permiten. Una de las principales atracciones de la zona, favorita de los más pequeños de la casa: alimentar a los muchos animales que se concentran esperando algo de comida de los visitantes.