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Zaragoza, la ciudad de los Sitios

Zaragoza es una de las ciudades más interesantes de España, es la capital de la provincia de Zaragoza, y también la capital de la Comunidad de Aragón. Entre sus calles vamos a poder disfrutar de muchos lugares con historia. Es además, el centro económico de toda la comunidad, y también de la población, ya que casi un 80% de la población de Aragón se concentra en la ciudad o sus alrededores, lo que da una idea de la importancia de la ciudad.

La dominación romana de Zaragoza

La ciudad de Zaragoza fue fundado por antiguos legionarios, y da su nombre precisamente a la ciudad, aquella Cesaraugusta, que con el tiempo se convertiría en el actual nombre. Los romanos ya vieron las bondades de uno de los pocos lugares fértiles de la zona, y un enclave poderoso para el control del comercio por el río Ebro, y la salida al mar. Así que ya desde muy pronto la ciudad tuvo su importancia en las estrategias defensivas romanas.

De esta dominación, nos queda todo el casco antiguo, donde se ve de forma muy clara las antiguas calles principales romanas, así como la zona que tenía la ciudad. De hecho, en la antigua ciudad romana se concentra casi todos los lugares importantes que debes visitar si vas por Zaragoza, y también, gran parte de su historia, ya que no fue hasta más tarde que la ciudad realmente se amplió hasta los tamaños que tiene hoy.

La importancia de Zaragoza en la edad media

Con la caída del Imperio romano, Zaragoza sucumbió a los bárbaros, y más tarde, a los musulmanes que llegaban del sur, de esta manera, la influencia musulmana es latente en la ciudad, con ese estilo múdejar que les sobrevivió y que es una nota totalmente inconfundible en toda la ciudad. Hay que pensar que el dominio árabe fue bastante largo, por tanto hay mucho de cultura popular y de este estilo por la ciudad, el casco viejo también contribuye a que la visión de la Zaragoza medieval sea diferente, con sus murallas y edificios más simbólicos, como por ejemplo el Palacio de la Alfajería,

Más tarde, la ciudad sería reconquistada por los cristianos, y aquí se estableció la capital del reino de Aragón, que perduraría a lo largo de los siglos. Justamente, Zaragoza era la capital del reino de Aragón, en ella hubieron cortes y demás estamentos. La unión con el condado de Barcelona, y posteriormente con la monarquía de los Austria hicieron de la ciudad una más de todo los dominios del Emperador, eso y las expulsiones de judíos y moriscos hizo que la ciudad no creciera tanto como debería, pero aun así se podía considerar que siguió siendo una gran ciudad.

Los Sitios

Uno de los elementos que podrás ver por toda la ciudad son los escenarios de los Sitios. Es la historia heroica de la defensa de la ciudad al avance de las tropas de Napoleón en el 1808-1814. En la que Zaragoza llegó a pasar de 55.000 habitantes a poco más de 12.000, sin duda, el dato es escalofriante y retrata bien porqué sus habitantes se sienten tan orgullosos de esa resistencia férrea al invasor.

Algunos lugares que debes visitar en Zaragoza

En la actualidad no se puede explicar Zaragoza sin la plaza de las catedrales. Es una gran explanada donde puedes disfrutar de las gran iglesia del Pilar, así como también de La Seo. Sin duda, son dos visitas que debes tener en cuenta, ya que son lugares con gran atractivo artístico, cultural y religioso. Además, las Fiestas del Pilar atraen a centenares de visitantes y transforman toda la ciudad, una oportunidad única para disfrutar de lo lindo de toda Zaragoza.

En general, el centro es un lugar muy agradable, los habitantes, lejos de los estereotipos son muy educados. Al contrario que ciudades llenas de turistas que no conservan bien las calles y el casco urbano, en Zaragoza todas las calles gozan de una pulcritud que incluso llega a sorprender, con monumentos en muchas plazas, y una animada actividad de ida y venida de ciudadanos. Sorprenderá quizá, lo pronto que sus habitantes abandonan las calles y el rápido cerrar de los bares y terrazas por las noches.

A pesar de este detalle, es una ciudad preciosa, donde también el río tiene un papel importante, extensa, pero concentrada, con una visita de tres días puedes ver todo lo esencial, y aún así seguir paseando y disfrutando de ella.